lunes, agosto 13, 2007

La petit boite de la musique

Hay músiquitas que aparecen cada cierto tiempo en nuestras vidas a rondar y a susurrar al oído como fantasmas...

musiquitas delicadas y cristalinas como el agua que se revuelven en la cabeza y q logran tocar la fibra débil que había estado sorda tanto tiempo con la gruesa capa que trae el trajín de cada día...

Las preguntas son maravillosas... siempre detrás de una hay una respuesta... pero siempre hay q saber encontrarla...y no siempre es la que a uno le conviene encontrar...

Siempre hay un dedo q toca la llaga...y que da cuerda y vuelve a tocar la misma canción

Soy una oruga enredada en mi capullo de seda escondida al final de la cajita...

Soy una cajita musical cerrada que sólo despierta para tocar anestésicas canciones nocturnas archirepetidas...





Soy una pregunta terca que no quiere ser respondida...




Soy una cajita egoísta, pesada y defensiva...





Sin embargo hay veces - cuando logro liberarla- en que quisiera que mi pequeña cancioncilla quisiera ser añorada, amada y conservada...




Porque una música triste suele también ser dulce...


1 comentario:

Rodrigo dijo...

“Bingo Crepuscule”… y por qué no Yupi Tralalá ?... cuek!

Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida. Nunca recibimos más de lo que podemos soportar…. a través de nuestros esfuerzos y caídas, somos fortalecidos así como el oro es refinado con el fuego. Si hasta Mathilde tocaba la Tuba.... era el único instrumento que imitaba el sonido de auxilio, entonces por qué tú no ?

Anoche me di cuenta de algo... tuve que tomar la cajita musical con mis manos y alzarla, gritarle a la oruga que se hundía bajo el agua, desafiarla a que regrese , gritarle “capaz o incapaz”...

Volvió a sonar la petite boîte de la musique ?

Si la piel de la manzana no se rompe.......
Apuesta!....

Una última sonrisa, para cerrar el paréntesis...

Rodrigo