martes, diciembre 25, 2007

Perdiendo el Tiempo...

Adoro perder el tiempo escuchando su tic tac acelerado como quien da pasitos cortos y veloces atrasado a algún lugar...

Adoro girar sus perillitas para asegurar un despertar garantizado al son del choque del palillo metálico contra las campanillas...

Adoro contemplarlo porque me hace retroceder psicológicamente en el tiempo y recordar a mis abuelos y con ello el olor a leche de vaca por las mañanas, los pancitos chiquititos que compraba el abuelo para los nietos pequeños, el cuadrito con flores de colores que hizo mi abuela a crochet colgado en la pared al lado de la mesa que cada verano se alargaba más con la llegada de todos los hijos, siempre con alguna miga de pan encima.

El tablero de damas gigante que parecía el piso del que ahora es el comedor; donde se estrelló y lloré mi ocarina y donde después lloré a mi abuela muerta.

Las paredes, su papel ocre y sus adornos de bronce tan brillosos como las campanillas de este reloj...

La ventana grande donde siempre nos retaron por jugar en ella, la puerta grande que daba al pasillo rojo por donde los zapatitos de charol y los calcetines con blonditas míos y de la Yasna corrían con las tizas que el abuelo sacaba de una especie de "casillero secreto" que seguramente era el medidor de la luz o algo así...

Esa puerta grande y media apolillada que sólo se abría en ocasiones de grandes jolgorios

como la Navidad

como el Año Nuevo

Cuando todos llegaban a saludar a Doña Raquel y a Don Hugo, cuando mi mamá me vestía con vestiditos con florcitas y mis moños perfectitos caían con rizos esponjosos y elásticos...

Ese fue mi regalo de navidad para mi mamá: la hija de mis abuelos...

increíble que existan objetos que puedan desencadenar tal cadena de recuerdos...

domingo, diciembre 23, 2007

Colores


Me gustan los colores...
Me gusta mezclarlos y hacer un arcoiris con cosas: con flores, con frutas en una fuente, con verduras en un plato de fondo blanco, con témperas en mis palmas y en las palmitas de mis pequeños incondicionales cuando pintamos cualquier cosa menos lo que tenemos que pintar, me gusta verlos mezclados y cobrando aromas en la feria...

Ahora me gustan las flores, ahora compro flores en la feria cuando paso y me las llevo a la casa con una sonrisa de oreja a oreja.

Me gusta plantar porotos y lentejas con mis niños, en algodones suaves y en vasitos transparentes, por el puro gusto de ver cómo crece otra vida y cómo se iluminan sus caritas frente a esa "magia" como si yo fuese la que genera eso tan increíble!

Me gusta la jardinería por primera vez en mi vida... aunque no sé nada de ello...quisiera sumergir mis manos en la tierra de hoja y quisiera sentir cómo cambia el aroma de la tierra cuando se pone en contacto con la lluvia...

Me gustan los tulipanes
pero como todo lo hermoso, duran poco y al más mínimo error en su manejo se marchitan,

Nunca he sabido qué es mejor
si disfrutar de la felicidad efímera e intensamente con cada detalle de ella, aún cuando su ausencia traiga añoranza y algún grado de ansiedad...


o nunca haber sentido nada, pero permanecer estable...


por los siglos


de los siglos,


de los siglos,


de los siglos...............................................

miércoles, diciembre 19, 2007

El ciudadano desconocido (W.H. AUDEN)


La oficina de estadísticas comprobó que era
un individuo contra el que no había ninguna queja oficial
y todos los informes sobre su comportamiento aseguran
que, en el sentido moderno, de una palabra anticuada, era un santo,
pues en todo lo que hizo sirvió a la Comunidad Mayor.

Salvo durante la guerra, hasta el día en que se reitró
trabajó en una fábrica y nunca lo echaron,
dejando, en cambio, satisfecho a su empleador, la CÍA de motores "La Cuentera"
pero no era un rompehuelgas ni tenía ideas raras,
pues su sindicato informa que pagabas sus cuotas
(nuestro informe sobre su sindicato demuestra que era lo que correspondía)
Y nuestros investigadores de la Psicología Social comprobaron
que era un tipo popular con sus compañeros de tarea y no desdeñaba un trago.

La prensa está convencida que compraba un diario por día,
las pólizas sacadas a su nombre prueba que estaba asegurado de pies a cabeza
y su tarjeta de salud muestra que una vez estuvo en el hospital, pero salió curado.

Tanto la encuesta de los productores como nivel de vida declaran
que entendía perfectamente las ventajas del Mercado a Plazos.
Y tenía todo lo necesario para el hombre moderno:
un tocadiscos, una radio, un auto y un refrigerador.

Nuestros investigadpores de la opinión pública dan por sentado
que sostenía las opiniones apropiadas para cada época:
Cuando había paz, estaba por la paz; cuando había guerra, allí iba.

Estaba casado y añadió cinco niños a la población,
lo cual según nuestro eugenista, era el número adecuado para un padre de su generación
y nuestros informes señalan que nunca se metió en la educación de los chicos.

¿ERA LIBRE? ¿ERA FELIZ? PREGUNTAS ABSURDAS:

SI ALGO HUBIERA ANDADO MAL, SIN DUDA LO HUBIÉRAMOS SABIDO.

martes, diciembre 11, 2007

Hay amores (Shakira)

Ay! mi piel, que no haría yo por ti
por tenerte un segundo, alejados del mundo
y cerquita de mí


Ay! mi piel, como el río Magdalena
que se funde en la arena del mar,
quiero fundirme yo en tí.


Hay amores que se vuelven resistentes a los daños,
como el vino que mejora con los años,
así crece lo que siento yo por ti.


Hay amores que se esperan al invierno y florecen
y en las noches del otoño reverdecen
tal como el amor que siento yo por ti.

Ay! mi piel, no te olvides del mar
Que en las noches me ha visto llorar
tantos recuerdos de ti


Ay! mi piel, no te olvides del día
que se paró en tu vida,
de la pobre vida que me tocó vivir.


Hay amores que se vuelven resistentes a los años
como el vino que mejora con los años
así crece lo que siento yo por ti.


Hay
amores que parece que se acaban y florecen
y en las noches del otoño reverdecen
tal como el amor que siento yo por ti
yo por ti…por ti…como el amor que siento yo por ti.